El dilema político del Perú: sin reformas y sin rumbo
La parálisis del Perú no es solo económica, es fundamentalmente política. El país necesita reformas urgentes para acelerar su crecimiento, pero su clase dirigente—Gobierno y Congreso—no tiene el interés, la capacidad, ni el capital político para emprenderlas. El resultado es un Estado que se descompone a la vista de todos, mientras los problemas estructurales se agravan.
El gobierno de Dina Boluarte, en su último tramo, no gobierna: sobrevive. Cada decisión está subordinada al objetivo de no ser vacada. No hay reformas, ni visión de país, ni equipo técnico de peso. Hay solo una alianza tácita con un Congreso que legisla al margen de la racionalidad económica y del interés público. Esta combinación es tóxica: un Ejecutivo débil y un Congreso clientelista se........
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