La parte, el todo y el pez dorado
David Lynch, en 2013. / Kiko Huesca
“El cine posee un lenguaje propio. Es un medio mágico. Cuando pesco una idea para una película, me enamoro del modo en que el cine es capaz de expresarla”, escribió David Lynch en Atrapa el pez dorado; un ensayo sobre su experiencia creativa y humana a partir de la meditación trascendental que, confieso, me marcó desde el momento en el que lo leí al descubrirlo tras su fallecimiento. No solo porque me permitiera entender mejor su cine, sino el mundo, la vida y la capacidad de reflexión. Terciopelo azul es........
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