En la foto aparecieron ocho políticos sonrientes, la mayoría precandidatos, enviando señales de unidad. Están Vicky Dávila, la exvicepresidenta Martha Lucía Ramírez, el exalcalde Enrique Peñalosa, el liberal Mauricio Gómez, el excontralor Pipe Córdoba y varios más. Sin embargo, detrás de las sonrisas hay diferencias irreconciliables alrededor de Abelardo de la Espriella, el puntero de la derecha en las encuestas. “Eso es una payasada”, le dijo a La Silla uno de los políticos que ha participado de esas reuniones.

La escena retrata una realidad que fue luego reforzada por la última encuesta de Invamer.  Abelardo pasó de ser un globo en redes y de venderle su viabilidad a la derecha, a marcar el compás de cómo evolucionan las alianzas en este sector para hacerle frente a un candidato consolidado en la izquierda, Iván Cepeda, que lleva un liderato claro. En la oposición a Petro, que buscaba unirse, ahora chocan dos posturas irreconciliables. Un bando independiente antiAbelardo, que desconfía de su pasado, de su extremismo y de su poca experiencia en el Estado, pero que no marca en las encuestas. Ellos quisieran unirse a Sergio Fajardo, el único que marca algo en la Invamer además de De la Espriella y Cepeda, pero que no quiere alianzas. En el otro bando están candidatos con vínculos con los partidos tradicionales, que ya definieron que para ganarle a Petro hay que sumar al abogado. 

En la mitad están Álvaro Uribe y el Centro Democrático. Aunque fue el expresidente quien propuso una alianza amplia que fuera desde Abelardo hasta Sergio Fajardo, su partido ahora le pone pausa a esos cálculos para cerrar su atropellado proceso de elección de candidato. Los partidos que quieran hacer una coalición interpartidista deben anunciar su intención hasta el 8 de diciembre, pero el dibujo de la consulta solo se concretará hasta febrero del año entrante. Todo indica que las definiciones no llegarán sino hasta enero o febrero de 2026.

Porque además hay incertidumbre sobre el deseo de unión de De la Espriella. Él propuso una encuesta exprés para depurar a la derecha este diciembre, aprovechando que va primero en su esquina, y nadie la compró. Ahora es una incógnita si levantará la mano para ir a una interpartidista en marzo o seguirá derecho a primera vuelta. 

En la reunión del lunes, el veto principal a De La Espriella fue Vicky Dávila, que públicamente ha sido la crítica más dura de Abelardo, resaltando sus vínculos con el testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, y cuestionando la financiación de su campaña.

En esa misma línea está el exgobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, que tiene el apoyo de otros dos ex mandatarios regionales. “No........

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