Humberto García Larralde: La izquierda como trinchera que se le escapa
Múltiples hechos delatan el temor que embarga a Maduro, ya inocultable, por sentir próximo el desenlace que provocará a su salida del poder. Quizás el más emblemático es la reciente acusación de intelectuales de izquierda, hasta hace poco alineados con el régimen, de ser agentes del imperialismo por sus señalamientos críticos a la depredación del llamado Arco Minero de Guayana. Señala a Alexandra Martínez, Emiliano Terán Mantovani, Edgardo Lander, Francisco Javier Velasco y Santiago Arconada, así como al Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la UCV, de operar bajo una “fachada académica y ambientalista” para actuar “como instrumentos de injerencia política y articulación internacional contra el Estado venezolano”. Detrás estaría el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo, ONG alemana nombrada por la conocida líder espartaquista (comunista) polaco alemana asesinada junto a Karl Liebknecht en 1919, cuando el levantamiento revolucionario contra el gobierno de la república Weimar ese año. La semana anterior había sido detenida Martha Lía Grajales, también antigua compañera de causa, por informar acerca del atropello sufrido, a manos de bandas fascistas, por familiares de presos políticos que demandaban saber de éstos. Y, quien era identificada como abogada chavista, María Alejandra Díaz, tuvo que asilarse en Colombia por haber asistido a Enrique Márquez, excandidato presidencial, en su campaña porque se cumplieran los derechos político-electorales recogidos en la constitución. Márquez lleva varios meses preso por tan encomiable labor. Ahora circulan rumores acerca de purgas en la jerarquía madurista. La supuesta renuncia de Gladys Requena, Inspectora de General de Tribunales sería expresión de ello.
¿Por qué esta arremetida contra sus antiguos compañeros de ruta, que se suma a la extendida razia represiva que venía desplegando contra personeros opositores? La razón no puede ser otra que la aquiescencia de estos académicos y dirigentes exchavistas era lo último que le quedaba a Maduro para poder argumentar, como excusa de su fracaso absoluto como gobernante, que es víctima del imperialismo y de la ultraderecha, ya........
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