Instrucciones para no llorar
Lucas me manda la foto de su parque favorito, des Buttes-Chaumont, París. Y mientras contemplo la banca en la que no me he sentado aún, y la bruma del invierno sobre los árboles, cuyo frío no me alcanza, siento una felicidad inédita.
Me llegan muchos mensajes, en especial de mujeres, principalmente de madres, que me preguntan si he llorado por Lucas, al saberlo en otro Continente a sus escasos 17 años, que acaban de convertirse en 18 años.
Y la respuesta es “no he llorado ni por un segundo”. Soy absolutamente........
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