Nuevo incordio en el Atlántico sur: el peso de la historia
Un antiguo dictum de los estudios internacionales -atribuido al premier británico Lord Henry Palmerston- reza que en los asuntos internacionales no existen aliados eternos ni enemigos permanentes. Con esas palabras se sugiere, tanto la imposibilidad de ser amigo o enemigo de todos simultáneamente, como lo peligroso que es tener intereses difusos, vacuos o poco definidos.
Por desgracia, este aserto no siempre es tenido suficientemente en cuenta. Suele citarse y examinarse, aunque principalmente como simple ejercicio teórico.
Por estos días, cobra actualidad. Y es a propósito de las Falkland/Malvinas. Hace escasas semanas, la cancillería argentina denunció como “ilegales” los proyectos de exploración y explotación adjudicados por Gran Bretaña a la empresa israelí Navitas Petroleum. Una decisión, por cierto, inesperada y extraña.
Así, el viejo dictum de Palmerston es puesto a prueba en esta región.
Es una decisión indicativa del enorme peso que tiene la historia. La denuncia de la cancillería argentina -apoyada en ese eterno incordio con Gran Bretaña- simplemente contradice los lineamientos que se venían observando desde que asumió el Presidente........© El Líbero
