Soliloquios de café: ¡Despierta y reacciona! Palabras del Papa Juan XXIII
“Me pongo, y pongo a mi querida Venezuela, bajo tu protección Señor y me cubro, y la cubro con tu preciosa sangre”.
Como dijo una prestigiosa articulista, yo también estoy harto de la delincuencia que en casi todos los sentidos nos está destruyendo y digo en casi todos los sentidos porque el llamado sentido común es, “POR AHORA”, el menos común de los sentidos. La delincuencia nos está aplicando la parábola de la ranita y que, planificada, sistemática e inmisericordemente, poco a poco, nos están subyugando con un plan perverso donde todos y a cada uno caerá víctima de una u otra manera.
¿Qué está pasando con la gente de bien? Será que el miedo paralizante ha invadido el espíritu de libertad y de democracia que era la razón de vida de nuestros compatriotas, entendiéndose como Patria, mi adorada Venezuela. La gente de bien es mayoría, pero está siendo exterminada sistemáticamente por una horda salvaje implacable que está actuando, “in crecendo”, de manera continua e impune.
Los organismos a quienes compete ejecutar la seguridad constitucional y legal de los bienes y de la integridad física de los ciudadanos tienen responsabilidades plenamente definidas en el Estamento Legal venezolano.
¡Cara…! ¿Quién no ha sido víctima de la delincuencia? Mientras en el país vivamos de esperanzas, de preocuparnos y no de ocuparnos, de preguntar ¿Quién........
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