Cuatro más del mismo “MAS”
Durante dos décadas, el Movimiento al Socialismo (MAS) fue mucho más que un partido de gobierno: fue una maquinaria política con mando único, narrativa uniforme y estructura vertical. Pocas veces en la historia boliviana una fuerza había concentrado tanto poder, tanto tiempo y con tan escaso disenso interno visible. Pero esa era ha terminado.
Hoy, el MAS ya no es uno: se partió en cuatro. Cuatro segmentos, cuatro liderazgos, cuatro estrategias para mantener el control o, al menos, no desaparecer con el ocaso del caudillo. La fragmentación que alguna vez parecía improbable es ahora una evidencia que divide candidaturas, fisura discursos y diluye lo que antes se presentaba como un “instrumento político para la soberanía del pueblo”.
El primer segmento es el que encabeza Evo Morales, empeñado en mantenerse como figura central pese a su inhabilitación constitucional. Su discurso apunta a la victimización, la conspiración y la fidelidad ideológica. Ha convocado movilizaciones y promueve la tesis del retorno inevitable. Es el evismo puro, el que aún cree que el líder es insustituible y que cualquier intento de renovación es traición.
El segundo segmento lo representa Andrónico Rodríguez, acompañado por Mariana Prado.........
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