Bolivia es el segundo país del mundo con más deforestación. La cifra es contundente y escalofriante. Solo como muestra, se autoriza el desmonte en áreas tan vitales para el ecosistema como el valle de Tucabaca. Pero esto no es casualidad como tampoco lo son los incendios forestales que destruyen preciosa vegetación y la vida de cientos de miles de animales. En Bolivia hay un monstruo de siete cabezas que impide cuidar los recursos naturales, las áreas protegidas (que son muy desprotegidas), las áreas forestales y todos los espacios que ayudan a mantener el equilibrio ecológico.

Las siete cabezas que dizque están para cuidar el medioambiente lo único que hacen es desordenar para que la depredación avance a pasos agigantados. La Administradora de Bosques y Tierras, cuyo director culpa a las otras seis cabezas; el Instituto Nacional de Reforma........

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