Francisco: legado de fe y compromiso
Nacido en una modesta familia de inmigrantes italianos en Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio fue un muchacho de barrio que bailaba tango, amaba el fútbol y alentaba al San Lorenzo. Pero el joven jesuita también vivió de cerca el miedo y el dilema moral en los años oscuros de la dictadura argentina. Fue acusado de no proteger a dos sacerdotes secuestrados por los militares. Aunque después fue exonerado, esa herida lo marcó. Él mismo admitió en una biografía: “Hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones que contaba”.
De esa experiencia surgió una convicción que guiaría su vida: estar cerca de los que sufren. Y así, paso a paso, fue ascendiendo en la jerarquía........
© El Deber
