¿Por quién votar?
Existen demasiadas evidencias de que las elecciones nacionales programadas para agosto del presente año, se han constituido en las más complicadas e impredecibles de la era democrática. La crisis multidimensional (política, económica, institucional, electoral) puede agudizarse y derivar incluso en confrontaciones callejeras y descontrol general. La arremetida de jueces constitucionales, a título de fallas e incumplimientos de tareas de las organizaciones políticas justo en pleno proceso electoral, colocan al país, sobre el borde del precipicio en materia institucional electoral.
En cuanto las estructuras políticas y su desempeño, todas reflejan enormes debilidades y se encuentran atrapadas en sus propios laberintos. La improvisación y disputas internas han sido moneda corriente, es así que un mismo partido postulaba hasta tres candidatos a la presidencia (Chi, Dunn y Rodrigo Paz por PDC); postulantes a la vicepresidencia que no tiene peregrina idea del procedimiento legislativo y las funciones parlamentarias (NPG y Libre); listas negras nada democráticas que bajaron a postulantes sobre todo mujeres, pese a sus credenciales (Unidad); algún candidato muy apetecido y bullanguero pero sin solvencia; otro cuya gestión edil es vergonzosa y sin empachos se registra a la presidencia; bueno y la mayor expresión de la debacle, es que el partido mayoritario de los últimos años, va partido en varios pedazos, y el nuevo dueño de la sigla quien luchó de manera febril para ser el nuevo caudillo, tuvo que declinar y colocar un alfil como candidato. Toda una trama novelesca y de........
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