¿Cómo superar la pereza para ir a correr? Ocho recomendaciones de un experto
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Cada mañana, millones de personas se despiertan con la firme intención de calzarse los tenis y salir a correr. Sin embargo, la motivación suele diluirse entre las sábanas cálidas, las excusas y una palabra que muchos conocen muy bien: pereza. Superarla no es cuestión de fuerza de voluntad pura, sino de estrategia, conocimiento del comportamiento humano y comprensión de los propios hábitos.
“Decir que alguien es perezoso es una simplificación muy injusta. La pereza, en realidad, suele ser una reacción psicológica a una falta de estructura, de objetivos definidos o a un sistema de recompensas mal diseñado”, explica Tomás Herrera, el psicólogo deportivo de la Universidad Sergio Arboleda y entrenador de hábitos saludables.
Según Herrera, quien lleva más de 15 años ayudando a personas sedentarias a transformar su vida a través del ejercicio, el primer error que comete quien quiere empezar a correr y no lo logra, es asumir que el entusiasmo inicial será suficiente.
“Las emociones son inestables. Un día te levantas animado, y al siguiente no. Si tu plan depende de que tengas ganas, estás destinado al fracaso” señala. La clave, entonces, no está en querer correr, sino en diseñar un entorno que le empuje a hacerlo incluso cuando no lo desee.
1. El arte de preparar el camino antes de correr: para Herrera, una parte crucial para vencer la pereza comienza antes de dormir. “Si prepara su ropa para correr, sus zapatillas y hasta la botella de agua la noche anterior, está creando señales visuales que predisponen a su cerebro a la acción. Es lo que yo llamo el ‘anclaje conductual’. Su mente asocia esos objetos con una........
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