Sin trabajo no hay papeles.
Sin papeles no hay trabajo.
La pescadilla, carajo,
se muerde la cola. Y duele.
Ay, soledad, a qué hueles.
Ay, miedos, ay, crucifijos.
Compras y vendes prefijos
(te los pruebas como ropa).
No llores, que esto es Europa.
Hazlo por ti y por tus hijos.

Sin trabajo no hay papeles.
Sin papeles no hay trabajo.
¿Literas? Me pido abajo.
Intolerancia, no apeles.
El cuerpo de la Cibeles
es tan blanco como duro.
El Oso es negro. ¿Seguro?
¿Y el Madroño? ¿Azul verdín?
Ya no hay muros en Berlín.
Ahora Berlín es el Muro.

Sin trabajo no hay papeles.
Sin papeles no hay trabajo.
Ese inmigrante, ¡qué majo!
Súbele los aranceles.
Son extraños. Son peleles.
Son. No son. Están. No están.
Inmi-emi-migrarán
porque sí, porque les gusta.
En mi calle hay dos, me asusta.
¿No los “empapelarán”?

Sin trabajo no hay papeles.
Sin papeles no hay trabajo.
Te levantas cabizbajo.
Te usas de pisapapeles.
No finjas. No te congeles.
No digas que no. Camina.
Pide dinero en la esquina.
Vende clínex. Es legal.
Sé paso peatonal
de ti mismo, cuerpo........

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