Diplomacia a golpe de tweets: ¡No medir las palabras le cuesta caro al país!
La reciente crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos ha sido una verdadera lección de cómo no manejar relaciones internacionales. Todo comenzó con una serie de declaraciones y tuits desatinados del presidente Gustavo Petro en su cuenta de X (antes Twitter), donde, con una retórica soberbia y desafiante, intentó posicionarse como un líder independiente frente a las decisiones del presidente Donald Trump en materia de deportaciones de colombianos. Sin embargo, el desenlace de esta situación nos deja un sabor amargo y una serie de preguntas sobre la capacidad del gobierno para manejar temas de gran complejidad.
Petro, en su estilo característico, acusó a Estados Unidos de injerencia y calificó las posibles sanciones como "un ataque a la soberanía nacional". Pero ¿qué pasó después de las amenazas de sanciones económicas? En un giro inesperado, aunque predecible para quienes siguen la política colombiana, el gobierno terminó aceptando todas las condiciones impuestas por la administración estadounidense. ¿Dónde quedó la altivez y la "soberanía" defendida a golpe de teclado?
El presidente parecía olvidar que las relaciones internacionales no se manejan como un debate en redes sociales. La diplomacia es un arte que requiere estrategia, prudencia y, sobre todo, conocimiento de las reglas del juego. No obstante, el presidente apostó por la confrontación pública, dejando al país en una posición vulnerable frente a uno de sus principales aliados económicos y políticos.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es la improvisación evidente en la respuesta del gobierno. Mientras Petro se dedicaba a lanzar proclamas desde su........© Kienyke
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