Crisis ministerial: más de lo mismo y peor
Por cierto, el poder de Armando y Laura es incontrastable. Los cuestionamientos que recaen sobre ellos no les hacen mella. Y sus habilidades, envidiables. Saltan de cargo en cargo y caen siempre mejor que cualquier trapecista.
De hecho, son más fuertes que Petro mismo, débil, errático y vulnerable. Además chantajeado, como diría la propia Vicepresidente, a la que la franqueza le costó su ministerio en el que, en todo caso, no hizo nada. De ese tamaño son los pecados de campaña y personales que le conocen.
El gabinete es de fariseos. Se llenaron la boca de discursos sobre dignidad y llantos y ahí siguen, atornillados a sus cargos o simplemente cambiando la silla, como la exministra de Ambiente a la que las lágrimas de cocodrilo le sirvieron, parece, para saltar a Planeación.
Es también un equipo subjudice, empezando........
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