Réquiem por la movilidad
Salir de casa en vehículo particular, a pie o en bicicleta, implica apelar a todos los recursos inimaginables posibles para llegar indemnes a nuestro destino y regresar con vida y la integridad intacta; necesitamos mucha suerte. Podríamos apoyarnos en los agentes de tránsito, pero nunca están en su sitio; muchos fungen de cazainfractores furtivos (son muchísimos) o montan retenes particulares buscando unos rúcanos de sobresueldo. Ante una colisión simple, llénese de paciencia, porque jamás llegarán al lugar del accidente; mejor resuelva usted directamente. Pero si hay herido, las ambulancias se materializan en instantes; algunas clínicas esperan con ansias a esos heridos para exprimir el SOAT.
Muchos moteros cometen todas las infracciones posibles: circulación a altas velocidades, zigzagueo imprudente, pasan semáforos en rojo, andan en andenes y en contravía, hacen giros prohibidos, invaden los pasos peatonales, revisan el celular mientras conducen, etc.; todo el código de........
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