“La inteligencia artificial no es ni tu amiga, ni tu compañera, ni tu pitonisa.”

Jorge Puigbó

Es interesante y tentador, imaginar un paralelismo entre la inteligencia artificial (IA) y los antiguos oráculos, estos satisfacían la aspiración del hombre de conocer el futuro y a través de ellos obtenía lo que pensaban era una ayuda para poder tomar decisiones más acertadas. Toda esta ocurrencia que, en algunos aspectos bordea lo satírico, se nos ocurrió al verificar como muchas personas, algunas en son de juego y otras seriamente, acuden a la IA como una especie de entidad amiga para que les adivine el futuro, tratándola como si fuera un nuevo oráculo. Esta propensión surge ante la falta de certidumbre sobre lo que ocurrirá con determinadas situaciones o circunstancias, muchos optan por consultarle a la herramienta, llámese está ChatGPT, Gemini, Perplexity, DeepSeek, Siri, Alexa, etcétera, cuestiones como: ¿Dime que va a pasar con el apostamiento de fuerzas navales de EE. UU en el Caribe? ¿Cómo irá a terminar lo de Gaza? ¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar de repente? ¿Podrías crear una máquina del tiempo para visitar el futuro? Son miles las preguntas a diario. Algunos hasta le piden cálculos probabilísticos sobre los resultados de las loterías.

Las predicciones y adivinaciones existen desde los comienzos de la raza humana. La Historia nos señala que, en todos los pueblos antiguos, asirios, egipcios, chinos, griegos, celtas, romanos entre otros, era práctica común; igual en Asia y África o América. Llegar a conocer el futuro y anticiparse a él, siempre fue un sueño del ser humano, hasta en la Biblia, en 1 Samuel- 28, encontramos: 8- Saúl se disfrazó, poniéndose otra ropa, y partió en compañía de dos hombres. Llegaron de noche y Saúl dijo a la mujer: «Predíceme el futuro evocando a un muerto, y haz que se aparezca el que yo te diga». El oráculo era una persona que por estar “conectada” de alguna forma con la divinidad tenía la autoridad........

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