Crónicas y relatos de la migración: Primeras de cambio
El bus sale el viernes de Maracaibo a las 9 de la mañana y llega a Maicao pasado el mediodía. Si las alcabalas lo permiten, hay tiempo de tomar el bus de la tarde hasta Bogotá para llegar el domingo en la madrugada. De allí, otro hasta Quito llegando el lunes a media mañana. El siguiente —siempre que se pueda dormir en los buses— amanece el martes en Lima; y, en la tarde, otro para llegar a Tacna el miércoles temprano. De allí se pasa en taxis colectivos a Arica, en la frontera norte de Chile.
A mitad del camino de cincuenta kilómetros entre Tacna y Arica se halla el Complejo Fronterizo de Chacalluta, adonde llegan los venezolanos con sus últimas fuerzas al control migratorio, luego de seis días —a veces una semana o más— de buses y carreteras que los dejan exhaustos y, literalmente, en la lona.
A la espera de ser atendidos por los........
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