UNA … nueva desilusión
La decisión de la Supersalud de intervenir a la ESE Universitaria del Atlántico marca un nuevo punto de quiebre en la política de salud del departamento. Lo que nació como un proyecto innovador para centralizar y modernizar la red hospitalaria termina bajo supervisión especial, con deudas que superan los ciento cuarenta mil millones, servicios limitados y un personal que acumula meses sin salario. La medida no es un triunfo de control, sino la confirmación de un fracaso institucional.
En el sector privado, los fracasos suelen convertirse en lecciones: se investigan las causas, se corrigen procesos y se establecen responsables. En lo público, en cambio, suele reinar la ambigüedad. ¿Quién hará la autopsia administrativa de la ESE UNA? ¿La Asamblea Departamental que avaló la........
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