Energía solar: todo lo que brilla aún no es oro
La escuela filosófica de los cínicos (del griego kynikos: como perro) promovía una vida simple, austera y sin convenciones sociales. Diógenes de Sinope, su figura emblemática, desafiaba al poder, la riqueza y la hipocresía. Alejandro Magno, intrigado por su fama, fue a visitarlo y le ofreció lo que deseara. Diógenes, recostado desnudo, solo respondió: “Que te apartes, me tapas el sol”. Era el espíritu del cinismo: su verdadera libertad era no necesitar nada, ni regalos del más poderoso del mundo.
La transición energética es necesaria, pero, si y solo si, es justa y ordenada, pues la energía mundial proviene 85% de combustibles fósiles. Hay que garantizar el predominio funcional de éstos,........
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