Bolivia necesita una Constitución para todos
“Una constitución que no es para todos, no es para nadie”, advertía Norberto Bobbio. Y sin embargo, en Bolivia llevamos más de una década gobernados por una Constitución que no unifica, sino que fragmenta; que no armoniza la diversidad, sino que impone una visión del mundo —legítima, pero parcial— como si fuera el alma del país entero.
La Constitución de 2009, nacida en un contexto de euforia refundacional, se presentó como una tabla de salvación identitaria. Pero hoy, tras quince años de vigencia, su sesgo ideológico y etnocéntrico ha quedado en evidencia. No es solo que el plurinacionalismo haya sido mal implementado: el propio concepto ha contribuido a desdibujar la igualdad ciudadana, a institucionalizar diferencias........
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