“Lecciones aprendidas” durante la guerra comercial en curso
La decisión del presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, de declarar “emergencia nacional” e imponer “aranceles recíprocos” a las importaciones del mundo, con pocas excepciones, ha sido la nota episódica desde el 2 de abril. Parafraseando a los medios de comunicación, lo que está pasando es una “noticia en desarrollo”, sabiendo cómo es que empezó este asunto, sin que nadie sepa, cómo es que va a terminar.
El anuncio de Trump, de imponer un arancel de importación del 10% a la generalidad de países; 20% a la Unión Europea; 34% a la China, y niveles especiales a otros, motivó dos duras respuestas: de la Unión Europea, un 25% a productos estadounidenses por 21.000 millones de euros, y, de la China, un castigo análogo del 34% a las importaciones de Estados Unidos (EE. UU.).
La Orden Ejecutiva de Trump está respaldada por un documento de la Casa Blanca, que dice que los altos y crecientes déficits comerciales que sufre EE. UU. por años, se deben a la falta de reciprocidad en el intercambio con sus socios, a los altos aranceles y barreras no arancelarias discriminatorias que castigan a sus exportaciones, además, de los subsidios, regulaciones técnicas restrictivas, manipulación de monedas y otras maniobras, mientras EE. UU.........
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