El litio, a menudo denominado “oro blanco”, representa una oportunidad estratégica para Bolivia. Sin embargo, el desarrollo de esta industria en el país se ha visto marcado por una preocupante falta de transparencia y una lentitud burocrática que genera incertidumbre y cuestionamientos sobre los contratos firmados con empresas extranjeras. A pocos meses del cambio de legislatura y con una polarización política en ascenso debido al inminente período electoral, el ingreso de Bolivia a la era del litio se enfrenta —una vez más— a un escenario incierto y poco favorable.

Los contratos suscritos entre la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y las empresas chinas y rusas —Hong Kong CBC Investment Limited y Uranium One Group, respectivamente— han sido objeto de críticas severas por parte de legisladores, analistas y organizaciones civiles. Precisamente, sobre la base de este entendimiento entre las partes, se prevé que........

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