La hora de la verdad
La campaña electoral llega a su final y, con ella, la última andanada de rumores, medias verdades y falsedades deliberadas que han marcado estas semanas. La desinformación, ese viejo y perverso recurso, se ha convertido en el arma predilecta de políticos que, incapaces de sostener sus propuestas con hechos, optan por desacreditar a los medios independientes que no se les pliegan y por atacar a sus rivales con datos manipulados.
Este método no es nuevo. En 2016, Donald Trump lo perfeccionó en la arena internacional: en vez de responder preguntas legítimas, atacaba a los periodistas y minaba la confianza del público en las instituciones mediáticas. Hoy, en Bolivia, la estrategia se repite con mayor alcance y rapidez gracias a las redes sociales, en un país urgido de soluciones y no de nuevas dosis de mentira y manipulación.
Muchos analistas han descrito a la desinformación como el “quinto jinete del........
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