Mientras la ciudadanía enfrenta a diario los síntomas de una economía en franco deterioro —escasez de combustibles, falta de dólares e inflación persistente— el Gobierno insiste en una estrategia de minimizar u ocultar información. Recientemente, solicitó la postergación de la publicación de un informe crítico del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si bien esa solicitud está dentro de sus atribuciones, forma parte de una política sistemática de ocultamiento que solo profundiza la desconfianza pública.

El informe, presentado al directorio del FMI el 2 de mayo, traza un panorama alarmante para Bolivia: un crecimiento proyectado de apenas 1,1% en 2025 y una inflación estimada en 15,1%. Pero el organismo internacional no se limita a publicar cifras; lanza una advertencia clara: si persisten las actuales políticas económicas, Bolivia corre el riesgo de enfrentar un ajuste desordenado, con........

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