Las carreteras bolivianas se han teñido de sangre en los primeros meses del año. Más de 130 personas han perdido la vida y decenas han resultado heridas en accidentes de tránsito, la mayoría mientras viajaban en autobuses interdepartamentales en el occidente del país.

El exceso de velocidad, la imprudencia, el consumo de alcohol, las fallas mecánicas y la falta de señalización vial son las principales causas de estos siniestros. Sin embargo, resulta alarmante que el transporte interdepartamental, uno de los sectores más controlados por diversas instituciones, siga encabezando estas trágicas estadísticas.

En las terminales de buses operan múltiples entidades de control: la Autoridad de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), las Direcciones de Transporte de las Gobernaciones, la Unidad Operativa de Tránsito, las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, la Felcn, la Interpol y los propios administradores de las terminales, entre otros. Se........

© El Deber