En Carbonero el Mayor el calendario se mide no por meses ni estaciones, sino por la llegada de las fiestas patronales. Villa de estirpe recia y memoria de campo abierto, Carbonero vuelve a convocar a propios y forasteros en torno a su cita mayor, las Fiestas del Bustar. Una mezcla de liturgia, pólvora, música y toro que, entre el 5 y el 9 de septiembre, pondrá a prueba la resistencia de cuerpos y gargantas.

Lo que aquí se relata es el guion de una representación colectiva que cada año, con obstinación admirable, se representa con idéntico fervor: encierros al amanecer, verbenas hasta que el sol asome, procesiones solemnes, espuma, música y pólvora. Una liturgia laica y religiosa a partes iguales.

El viernes 5 la plaza de toros abre sus puertas a las 23:30 horas, cuando la noche aún huele a cena temprana y los mozos ajustan la faja. A medianoche, con la puntualidad que solo el toro exige, se celebrará el XXX Concurso de Cortes, Saltos y Quiebros. Memorial Carlos Muñoz, con toros de Núñez del Cuvillo. La gimnasia y la tragedia se darán la mano en un enfrentamiento donde los valientes retan a la embestida con la pirueta presta y el corazón disparado.

Cuando la arena se vacíe y el polvo baje, la fiesta seguirá en la Plaza de Abastos con la Gran Verbena Éxtasis Macro Show. Será la primera madrugada larga, y todos saben que no la última.

El sábado a las nueve, el campo se llenará de gritos y resoplidos con el encierro por el campo. El toro bravo, ese animal totémico, correrá libre mientras jinetes y corredores lo guían hasta las calles del pueblo.

Al mediodía, las campanas repicarán anunciando la fiesta, y media hora después la Ermita de Nuestra Señora del Bustar acogerá la Misa Solemne y ofrenda de flores. Después, la procesión, con la Virgen sobre andas y el pueblo detrás, como se ha hecho siempre.

Al caer la tarde, a las 21:00, será el turno del Desfile de Peñas desde la Plaza de Abastos hasta la Plaza de España. Colores, camisetas, tambores, vasos de plástico y sonrisas. Allí, tras el recorrido, llegará el Chupinazo que inaugura oficialmente las fiestas del Bustar 2025. Pólvora en el aire, gargantas roncas y alegría sin medida.

La jornada cerrará con la Verbena de la orquesta La Huella a las 00:30 en la Plaza de Abastos. Los más jóvenes bailarán hasta gastar suela; los veteranos, hasta gastar meniscos y recuerdos.

La madrugada del domingo empieza fuerte: a las 7:00, en el Pósito........

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