Un buzón para llegar a fin de mes
Está recién salida del horno, aún calentita, la propuesta de la patronal canaria, la tinerfeña para ser más específicos, de crear un buzón para que unos trabajadores denuncien a otros si creen o piensan que están de baja “sin merecerlo”.
Esto, como todo en los asuntos públicos, es una cuestión de poder y de equilibrio entre las partes. Poder entendido como la capacidad para imponer tus deseos y los marcos de debate social en función de tus intereses, y para imponer esos deseos y debates no hace falta que estén basados en realidades, basta con que te venga bien hacerlo y tengas los mecanismos para conseguirlo. Ese es el ejercicio del poder. Por eso se habla de denuncias de violencia machista falsas, de okupaciones o de bajas fraudulentas. Se utilizan hechos concretos que existen, pero no son ni mucho menos estadísticamente mayoritarios, para generar impactos ficticios que sirvan para restringir derechos. Así de crudo y así de real.
El buzón para bajas “no merecidas” es un ejemplo perfecto de eso. Es un buzón que actúa no solo como conducto de delación frente al patrón, al más puro estilo de principios del siglo XX, sino, sobre todo, como una cortina de humo del tamaño de las brumas del Alisio para tapar un........
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