Sobrevolando el mar del Japón, José María Gironella advirtió que, a partir de cierta altura, todas las banderas parecían iguales, lo cual le hizo pensar que los hombres más ecuménicos del mundo debían de ser los astronautas. Sin embargo, yo recordé cuando, a finales de 2018, le preguntaron a Pedro Duque por la huelga de Barcelona, donde los estudiantes habían cortado calles y ocupado facultades (protestaban por la precariedad de los profesores asociados y por tener las tasas más altas de España). El entonces ministro de Universidades respondió que no sabía nada: “No he estado en Barcelona ni lo he leído”. También recordé cuando le preguntaron a Pere Gimferrer, académico de la RAE, qué le parecía que el castellano no se hablara en las escuelas catalanas: “Yo no entro en eso”. Frente al espejo de nuestra historia se dolía Ortega: “Dios mío, ¿qué es España?”. De todas las naciones que surgieron del Renacimiento es la única que, al contemplar su rostro, se ruboriza; la única que no se ve bonita. Ningún país de Europa ha sufrido tantas guerras civiles, tantos golpes........

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