De Einstein a LISA: la revolución de las ondas gravitacionales
LISA es el primer esfuerzo científico para estudiar ondas gravitacionales desde el espacio. Detectará, a través de todo el universo, las ondas en el espacio-tiempo provocadas por la colisión de enormes agujeros negros en los centros de las galaxias. Es una apuesta de altos vuelos de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Para entender la revolución de las ondas gravitacionales, y el desafío científico que supone LISA, hay que remontarse a su descubrimiento.
A principios del siglo pasado, Albert Einstein cambió radicalmente el concepto de gravedad que Newton pensó en el siglo XVIII. En lugar de ser una fuerza a distancia entre cuerpos con masa, la gravedad pasa a considerarse la manifestación de la curvatura del espacio y el tiempo producida por la presencia de masa y energía. Esto nos proporciona una explicación diferente del movimiento de los planetas alrededor del Sol.
En efecto, nuestra estrella, el objeto más masivo con diferencia del sistema solar, produce una deformación del espacio alrededor suyo que afecta al movimiento de los planetas.
Igual que en física newtoniana los objetos físicos describen trayectorias de mínimo esfuerzo (mínima acción), en la relatividad general siguen las trayectorias más cortas entre dos puntos de la geometría espacio-temporal. En el caso del Sol, la consecuencia es que los planetas sigan las órbitas elípticas que Johannes Kepler ya predijo a principios del siglo XVII.
La relatividad general de Einstein evita la acción a distancia newtoniana. Además, incorpora la gravedad en el seno de la física........
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