El país entre dos bloqueos, por Luis Ernesto Aparicio M.
Después de las pasadas elecciones —tanto las de 2024 como las ocurridas en lo que va de 2025— se pueden, y en algunos casos se deben, decir muchas cosas. Estas han dejado tras de sí una estela de dudas para unos y de certezas para otros. Las dudas apuntan a la posibilidad de que, si quienes adversan al régimen hubiesen acudido con la misma convicción que el 28 de julio del año pasado, quizás hoy la historia sería otra. En cambio, las certezas se han acomodado del lado del poder: ahora el régimen sabe que su intento de sepultar la vía electoral como mecanismo de salida pacífica ha sido facilitado por quienes debían defenderla.
Hablo del voto. ¿Recuerdan aquel mantra que consolidó a la Unidad frente al chavismo? «Una salida pacífica, constitucional y electoral.» Esa promesa se fue debilitando hasta volverse letra muerta con la abstención del 25 de mayo. Una decisión que, según se ha dicho, vino como orden de quien se asume como jefe de los jefes de la oposición con el agregado de que su pasado habla de su poca credibilidad hacia una salida electoral. Esa abstención no solo vació los centros de votación: pareció el........© Tal Cual
