Cuenta la leyenda: la arepa
Los dos panes de maíz más famosos en América son: la tortilla y la arepa. La arepa es símbolo de la vida agrícola, de pacífica y ordenada comunidad familiar, en contraposición al casabe, hecho por las comunidades nómadas. Ambos tienen en común una forma redondeada que algunos historiadores atribuyen a que servían para honrar al sol y la luna. También la arepa se conoce como “pan de arepa” junto a la hallaca en navidad son platos emblemáticos en nuestro país. La gran virtud de este sencillo pan de maíz es que resulta perfecto acompañante, por su sabor no perturba ningún alimento.
Aprovecho para recordar que: en nuestros años de niños, no existían las conocidas harinas precocidas, pero nuestras madres se levantaban muy temprano, ya en la noche había sancochado el maíz (calculado) para nuestro desayuno y a las cinco de la madrugada era obligatorio levantarse y después del aseo rutinario, se colocaba en un lugar ya destinado, una máquina marca Corona para moler el maíz; los que tenían el privilegio económico, se trasladaba a un lugar donde existía un pequeño negocio llamado “la molienda” ahí cobraban 0,25 por moler un kilo. Luego que ya se tenía la masa, en el patio de la casa existía un fogón de leña, sobre el un budare, lugar donde se colocaban las ya redondeadas arepas, se hacían de diferentes tamaños, finas o gruesas, de maíz pelado o de maíz pilado.
También existían señoras en el barrio que hacían grandes cantidades para su venta, cada una costaba “una locha” 12 1/5 céntimos y medio de bolívar; pero si pedía ocho arepas tenía el beneficio de 10 arepas por un bolívares, que sabroso desayuno: arepas con mantequilla, queso, cuajada, mortadela u otro acompañante, para luego irse a la escuela. Todo esto cesó a partir del mes de diciembre de 1960, poco a poco fue pasando a la historia, cuando salió al mercado la famosa harina conocida como PRODUCTO AGRÍCOLA NACIONAL y el kilo costaba 0,95 de bolívar. (Invento del ingeniero Luis Caballero Mejías).
Además, en es un vehículo ideal cuando admite un “pasajero” en su interior, como llaman los andinos el relleno que incorporan en la mitad de la arepa. Son muchas las formas que adopta el maíz, cuando la inventiva criolla decide hacer las populares arepas. Si damos una mirada al maíz que se utiliza, obtenemos las siguientes variantes:
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