La Inmortal Peruana
El alemán Adolf Anderssen realizó una obra de arte con una partida de ajedrez que asombró tanto que el público la bautizó como “La Inmortal”. El prodigio ocurrió en 1851. En 1934, en Budapest, el chiclayano Esteban Canal, en una exhibición simultánea, sacrificó sus dos torres y la dama, y en solo catorce movimientos dio mate a su oponente. La crítica europea celebró esta joya y la bautizó “La Inmortal Peruana”. En su carrera, Canal llegó a derrotar al campeón del mundo Max Euwe con dos victorias, un empate y una derrota. No menos impresionante es que en 1929 haya hecho tablas con José Raúl Capablanca, considerado por muchos el más grande ajedrecista nacido de mujer. En 1977 la FIDE le confirió a Canal el título honorario de gran maestro. Murió cuatro años después.
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