La Bolivia actual, a decir de los expertos en análisis, vive una crisis estructural; donde lo humano y la convivencia social, muestran indicadores preocupantes de violencia, corrupción, discriminación y distorsión de los valores fundamentales; valores y actitudes como la verdad, la responsabilidad, la justicia, la solidaridad, el respeto, el esfuerzo personal y otros más, han entrado en profunda crisis; esta realidad, es el punto de partida desafiante para la Educación Boliviana, que debe ser el instrumento para formar los hombres y mujeres que cambien esa situación inicial en otra propicia, donde se pueda vivir con calidad y sostenibilidad. 

La nueva Ley Educativa, que cambie esa situación inicial de Bolivia, debe contar con un Proyecto Educativo de País, que será el instrumento, para que el Sistema Educativo alcance la finalidad que le corresponde; formar al ciudadano que se requiere para ser un País Próspero, Vigente, Competitivo en el siglo XXI y el un mundo globalizado. El primer paso necesario para contar con la Propuesta Educativa de calidad; que responda a las Necesidades de Desarrollo que tiene el País; debe realizar dos tareas irrenunciables: construir los escenarios de futuro de la Bolivia en la que queremos vivir y construir el perfil del ciudadano boliviano que se requiere para alcanzar la Bolivia Próspera, Vigente y Competitiva. 

Definidos los indicadores de la Bolivia Próspera, Vigente y Competitiva, hay que identificar las Capacidades que debe tener desarrolladas el ciudadano boliviano a los 18 años (Bachiller autosustentable) y a los 22 años (profesional).........

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