La locura de estar loco, por @ArmandoMartini
La frase alude a la pérdida de facultades mentales, pero sugiere, en clave introspectiva, que la propia insania es una forma de desvarío. En un contexto amplio, subraya el caos emocional con ironía mordaz.
Es un grito que se muerde la cola, un espejo roto que devuelve el alma en pedazos. Si hay algo más impredecible que el clima, es la política. Hoy aplaudes un discurso inspirador; mañana sospechas que el orador confundió el podio con un episodio de ciencia ficción. La línea entre “genialidad innovadora” y “¿en qué mundo esto tiene sentido?” es tan delgada como el filo de una metáfora mal construida.
Lo que en un consultorio médico sería señal de alarma, en política se celebra como “pensamiento disruptivo”. Un politiquero que propone helados gratis para combatir el cambio climático podría ser tachado de visionario o candidato a un electroshock. Sin embargo, en el circo electoral, hasta el disparate más absurdo se convierte en eslogan.
Si un psiquiatra analizara la miseria intelectual y la repugnante hipocresía de algunos discursos políticos, necesitaría un apéndice en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Síntomas: egolatría (suficiente para........
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