La política como crónica de sucesos
El informativo de la emisora, nada sospechosa, que escuchaba en el taxi que me llevó a la cena, desgranaba durante los treinta minutos del recorrido, y seguía con lo mismo cuando me bajé, una retahíla de sucesos que de no haber parecido que correspondían a la información política habrían pasado a la escucha de cualquiera como el parte delincuencial sobre bandas mafiosas convencionales. Indistinguible.
Se mezclaban noticias de registros policiales en empresas públicas instrumentadas, detenciones de excargos del Gobierno, fontaneras de partido y empresarios fantasma con otras sobre encubrimientos prolongados a presuntos acosadores sexuales desde el mismo epicentro de la doctrina oficial sobre el feminismo, más la puesta a punto del banquillo judicial para el número dos del número uno, solo por el primero de los casos, el llamado de las mascarillas, consistente en forrarse a cuenta de los ciudadanos confinados por la pandemia.
Se hacía alusión también a un defraudador de Hacienda que se consideraba víctima de un fiscal que había divulgado el hecho, razón por la cual no anunciaba contrición sino propósito de suicidio o exilio, así como del mismo fiscal que también se presentaba como víctima del tribunal que lo había condenado por revelar, solo o en compañía de otros, un dato que debiera haber mantenido secreto.
Había también una pieza informativa sobre un hospital concertado cuyo directivo principal aleccionaba a sus equipos sobre las técnicas para priorizar la ganancia antes que la salud de los usuarios, y otro defraudador público, este en cantidades superlativas, que presumía de haber traído la democracia a España, un legado autoatribuido que, a su parecer, no le habría merecido tener que exiliarse, eligiendo para esto una autocracia.
El locutor y la locutora del informativo se alternaban para dar noticias sobre tramas corruptas, algunas de ellas interconectadas, diputados encarcelados, rescates millonarios de líneas aéreas de un solo avión, contratas de obras públicas asignadas a una misma empresa sin empleados, incrementos inexplicables de patrimonio, blanqueos venezolanos, financiación presunta de campañas electorales con dinero de prostíbulos, alegres pagos con tarjetas de empresa por políticos o familiares de éstos que aparecían en sociedad oculta con tal empresa, espionajes en saunas gays, sobres del partido con dinero en........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Gideon Levy
Penny S. Tee
Mark Travers Ph.d
John Nosta
Daniel Orenstein
Beth Kuhel