Los jugadores del Oviedo, en un entrenamiento en El Requexón. | IRMA COLLÍN

Nacho Azparren

Fenómenos paranormales se acumulan a partir de mayo en la ya por sí inexplicable Segunda División. Las piernas pesan una tonelada, la toma de decisiones se resiente y cada fallo cuesta un mundo. La presión es un elemento que también juega. Ganó el Oviedo el sábado cumpliendo con su deber en un triunfo de más tres de puntos, también es un impulso a sus aspiraciones. Y otros favoritos se la pegaron ayer cuando tenían todo a favor. Como conclusión, una jornada redonda para los intereses carbayones, ya que el Oviedo se sitúa a tan solo dos puntos del ascenso directo a Primera y tiene la posibilidad de asegurar el play-off al alcance de la mano. Todos ahora miran a Santander donde el domingo Racing y Oviedo dirimen un partidazo que puede definir la temporada para ambos. La situación está justo donde lo........

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