Consulta extemporánea, sesgada, inocua y contraproducente
En nuestra Carta Magna figuran procesos de participación popular directa, como la Constituyente, la Consulta o el Referendo, pero su reglamentación y aplicación no está al alcance de la población sino principalmente del Congreso y el Ejecutivo mediante leyes reglamentarias y decretos; el caso de la Constitución de 1991 es ilustrativo, su inspiración social-demócrata despareció al ser reglamentada por congresos mayoritariamente neoliberales para favorecer grandes intereses; es el caso del artículo 60 sobre privatización cuyo propósito era democratizar la propiedad, el Congreso mediante leyes reglamentarias invirtió dicho fin, la propiedad se concentró aún más; lo referente al trabajo digno y estable ha sido un engaño por leyes de origen uribista; en salud la neoliberal Ley 100 enriqueció........
© La Nación
