Organizaciones indígenas: la COP30 no estuvo a la altura de la crisis amazónica
Aunque no hay cifras oficiales, la reciente Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se realizó en Belém, Brasil, tuvo la mayor presencia de representantes de pueblos indígenas: cerca de 2,500 según la Coalición de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB). Sin embargo, solo el 14% (360 personas) obtuvo acreditación para la Zona Azul, el área exclusiva para las negociaciones oficiales. La mayoría de ellos participó en la Zona Verde (de acceso público y gratuito) y en diversos eventos paralelos en universidades, museos, casas culturales. Y, por supuesto, fueron protagonistas en las marchas que se llevaron a cabo en la ciudad amazónica.
Cientos de ellos llegaron con la Flotilla Yaku Mama, que inició su recorrido fluvial el 16 octubre en la ciudad del Coca (Ecuador), una travesía de más de 3,000 kilómetros y por momentos complicada, pero que unió a los distintos pueblos originarios para exigir justicia climática y detener la explotación de petróleo en la Amazonía.
flotilla yaku mama en el río guamá. Foto de Hermes Caruzo
La masiva concurrencia indígena reflejaba expectativas, aunque también incredulidad, pero el hecho de que la conferencia tuviera lugar en la Amazonía daba pie a la esperanza, sobre todo en el caso de los brasileños. Ya en junio, reunidos en Brasilia, líderes indígenas de la Cuenca Amazónica emitieron una declaración política que buscaba posicionar a los pueblos indígenas como los verdaderos anfitriones y protagonistas de la COP30. En ella se subrayó la grave situación de la Amazonia, vital para la estabilidad planetaria, que posee el 20% del agua dulce global y almacena hasta 100 mil millones de toneladas de carbono, regulando el clima mundial. Y alertaron que está al borde del colapso tras la pérdida de más de 88 millones de hectáreas de bosque, principalmente debido a actividades extractivas como la minería, la agricultura y la ganadería. Además, luego de los incendios de 2023, la región ha enfrentado sequías, calores y descensos de ríos sin precedentes, lo que indica un peligroso acercamiento a su punto de no retorno.
En la COP30, los pueblos indígenas demandaron que la demarcación y protección de sus territorios sea reconocida como una acción climática prioritaria, incluyendo aquellos en aislamiento (PIACI). Exigieron que estos se declaren zonas libres de actividades extractivas, dada su crucial importancia para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Además, solicitaron que esta protección se integre formalmente en las negociaciones de mitigación y adaptación, con indicadores específicos en el Objetivo Global de Adaptación, y que el liderazgo indígena sea garantizado en los procesos de restauración dentro del programa de pérdidas y daños.
Plantearon alinear el Programa de Trabajo sobre Transición Justa con sus derechos, lo que implica eliminar gradualmente los........





















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