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Aranceles o globalización, elijan

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03.06.2025

Hay que saber de economía para que no nos engañen los economistas.
Joan Robinson

1. LOS ARANCELES

Un arancel es un impuesto y de lo que se está debatiendo desde hace meses es del "arancel de aduanas", los derechos a pagar por la importación de mercancías de procedencia extranjera, es decir un impuesto a las importaciones. Lo que se compra al extranjero se grava con un impuesto que hay que pagar para que el producto pueda pasar por la aduana y que lo recibe el Estado. Todos pagamos impuestos cada vez que compramos algo, normalmente el IVA, que en el tipo general es del 21%.

Los aranceles se inventaron para proteger las economías locales, a la vez que suponen un ingreso para el recaudador. En la obra clásica Diccionario de Economía (Alianza Editorial) se define que el arancel de aduanas "Protege la producción nacional, y de su aplicación se derivan ingresos para el presupuesto", obra dirigida por un progresista Ramón Tamames publicada allá por 1988, cuando el autor era reconocido como uno de los mejores economistas. En su breve definición se señalan las dos consecuencias principales que provocan los aranceles: proteger la producción nacional frente la competencia extranjera y producir ingresos para el Estado, como cualquier impuesto público.

Un poco de historia. En la Edad Media europea se fueron implantando aranceles en las múltiples aduanas de las fronteras existentes, primero para proteger a los artesanos de cada lugar (comarca o territorio feudal), después a la industria de cada región o país. Todos los Estados impusieron aranceles al alza, hasta que llegamos a mediados del siglo XX. Por un lado se crea la Comunidad Económica Europea para eliminarlos paulatinamente entre sus países miembros, creando un área de libre comercio que aspiraba a ser mucho más que una unión económica. Así comienza la construcción de la Unión Europea, como una zona libre de aranceles que fuera creando también una armonización política y social. Las diferencias salariales y de derechos laborales y sociales se fueron reduciendo entre los países miembros de la Unión. Fue positivo para el desarrollo socioeconómico del conjunto, no exento de desajustes. El objetivo de la armonización y de reducir los desajustes obligó a la creación de múltiples normas reguladoras para compensar las diferencias entre países. Por ejemplo, la Política Agraria Común (PAC), creada nada menos que en 1962, regula todo lo que se puede o no producir en cada país, es una planificación económica estricta, hasta unos niveles más propios de una economía planificada que del libre mercado capitalista.

Las uniones de libre comercio producen, entre otros efectos, una acelerada especialización económica. Por ejemplo, España entró en la UE bajo unas condiciones estrictas sobre lo que su agro-ganadería podía producir, para que sobre todo la de Francia no se hundiera. Francia impuso esas condiciones para aprobar la entrada de España. Aun así es evidente que, visto en perspectiva histórica, esa mini globalización europea ha sido beneficiosa para el conjunto de sus países miembros, para el desarrollo del Estado social y para las clases trabajadoras de la Unión.

Pero ¿qué pasa si creamos zonas de libre comercio, sin aranceles, por ejemplo con Marruecos y más aún con el resto de África, Asia etc? La economía agraria e industrial de España y buena parte de la UE desaparecería ¿Puede competir una empresa agrícola o industrial española con una marroquí que paga a sus empleados una quinta o sexta parte por su trabajo? Imposible. Incluso si miramos el salario medio en 2024: en España es de 1.323 euros, en Marruecos 288. Por no hablar del volumen de la economía sumergida en ambos países, más del triple en Marruecos según algunos estudios, ni de los controles sobre el uso de plaguicidas, herbicidas, etc. Por mucho que nuestro ministro de Agricultura se empeñe en convencernos de que todo lo que entra en España pasa los debidos controles fitosanitarios ¿cuantas inspecciones y controles hay en las fronteras, cuántos inspectores hay in situ?

2. LA GLOBALIZACIÓN

¿Qué ha pasado en el mundo desde los pasados años setenta? EEUU lanzó la eliminación de aranceles como parte de las estrategias dominantes del neoliberalismo. La globalización sería positiva para todos, nos dijeron. El tándem ultraliberal Reagan-Thatcher propuso la eliminación de aduanas económicas y la reducción de los Estados al mínimo posible. Los controles fronterizos solo para evitar la emigración masiva. Todo el poder para las empresas. Las más grandes se comerán a las pequeñas, las economías fuertes a las débiles. Las multinacionales pasaron a ser transnacionales, con poder e implantación mundial. En el corto plazo los Estados fuertes, norteamericano, británico, occidentales, aumentaron su poder.

Hay que hacer un inciso para explicar la globalización. Como proceso de intercomunicación mundial, es un fenómeno histórico natural: mestizaje, fusión y contaminación entre culturas, economías, tecnología... Es un proceso que se ha dado lenta y paulatinamente desde siempre en la historia de las civilizaciones. El incremento constante del comercio y la comunicación entre países y continentes conllevó beneficios culturales y para el avance de la ciencia, y perjuicios para las sociedades más simples y minoritarias, muchas han desaparecido.

Pero la globalización moderna aceleró enormemente estos procesos. Hasta el punto de que podemos decir que la globalización neoliberal imperante desde los años setenta/ochenta es un proceso nuevo, diferente a lo que había existido, que quiere imponer sus reglas de mercado como únicas y que se está dando en al menos cinco ámbitos diferentes: 1. En la Cultura. Es la neoglobalización más antigua, como proceso de exportación del modelo de vida norteamericano a través de su potente industria cultural: películas, música, bebidas, comida rápida... el american way of life como forma de vida y conjunto de valores y creencias que Hollywood vendió como lo mejor del mundo y a imitar por todos. 2. Económica. Desregulación y deslocalización del capital financiero especulativo y, en menor medida, de la industria que seguía teniendo aranceles pero cada vez menores. Libertad para el movimiento de capitales pero no de los recursos humanos, no de las personas. 3. Tecnológica y científica. Especialmente de las tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que en el siglo actual conforman un mismo cuerpo con la anterior. 4. Del crimen organizado. Tráfico de drogas ilegales, de armamento (legal e ilegal), tráfico ilegal de mercancías -el de obras de arte y de falsificaciones es el que más dinero mueve después de los anteriores- y tráfico ilegal de personas. 5. Y la globalización política y social, de los derechos humanos, de la democracia, del poder de la ciudadanía, que es la que menos se da o que menos se respeta. Regulada por organismos y acuerdos internacionales con escasísimo poder (ONU, OMS. Corte Penal Internacional, protocolo de Kioto...).

En los........

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