La misteriosa intimidad de la lectura
Convertirse en lector es saber cultivar y escuchar la más singular de nuestras voces: la que solo suena en nuestra mente.
En ello se cifra el misterio de lo insustituible en la práctica lectora: cada vez que nos enfrentamos a una página escrita nos vemos absortos ante algo que nos pertenece de la manera más íntima, pero que a la vez nos conecta con otros tiempos, con otras realidades y con otras voces, aunque para ello no sea necesario el más mínimo desplazamiento físico, a no ser el de alcanzar el libro en los anaqueles de una biblioteca.
Alcanzamos pues durante la lectura un estado de trance ritual que con dificultad se puede experimentar con otros estímulos. Los procesos neuronales y cognitivos que se ponen en marcha para descifrar el........
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