La culpa no es del mensajero
Cada cierto tiempo, en Colombia reaparece el comodín presidencial: “Gobernamos bien, pero comunicamos mal”.
Esa coartada Mario Riorda la definió hace años: la comunicación gubernamental no es un maquillaje, es parte del gobierno mismo. Su fórmula es tajante: la comunicación pública busca generar consenso; si no genera consenso, no hay buena gestión. O sea: culpar al mensajero es admitir que la estrategia —y quizá la política— están fallando. “Gobernar es comunicar”, dijo Riorda.
El libreto es viejo y transversal. En 2016, tras el “No” del plebiscito, el Estado sacó dos cartillas: un ABC del Acuerdo y el Acuerdo Final en un PDF insufrible de 310 páginas. Hubo........
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