Cavilaciones
Cavilaciones.
Después de mucho cavilar, me levanto de mi magnífico sillón, cansino, pesándome más de la cuenta los kilitos que me sobran, y me dirijo diligente hacia un gran espejo de cuerpo entero que tengo en el dormitorio.
Me coloco de perfil y compruebo, pesaroso, que mi barriguita ha aumentado unos centímetros que delatan los abusos de las picaditas entre horas y las cañitas frías para sosegar el calor. Mirándome de reojo intento ocultar los volúmenes abdominales sacando pecho y descubro que ni aun así se parece aquello remotamente a una barriga plana tipo Cristiano Ronaldo.
Acto seguido vuelvo a cavilar un ratito más y me prometo a mí mismo que a partir de mañana........
© Información
