“Que se vayan todos”, menos mis amigas
La protesta de la Generación “Z” iba a ser pacífica y supuestamente juvenil. Los mayores de treinta años, a lo sumo, pero aparecieron los de siempre. Los mismos que defendían hasta ayer a Susana Villarán, la funcional a Lava Jato y al Club de la Construcción, amén de ladrona confesa y desastrosa exalcaldesa de Lima.
Varios de ellos recibieron dinero sucio del “suicidado” José Miguel Castro y fueron los primeros en imponer esa versión, pese a que los principales forenses del país lo consideran imposible. ¿La razón? Si se confirma que fue asesinato —y lo fue—, deberán investigarse sus mensajes, llamadas, cuentas… y vaya uno a saber qué saldría a la luz de esos laberintos.
Lucho Cáceres gritó a la policía bajezas como: “Qué pena, qué pena, qué pena debe ser, defender delincuentes para poder comer”. Puede que Cáceres les tenga un encono personal; recordemos que en 2005 lo detuvieron, y grabaron, al encontrarlo en la vía........
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