El Reino (Rodrigo Sorogoyen, 2018, España) es una película ganadora de 7 Goyas (incluido mejor película) que retrata a un político corrupto acorralado por la Justicia. Una de las escenas más impactantes del filme es la del protagonista -Manuel López-Vidal (el actor Antonio de la Torre)- corriendo por una pasarela de madera que conduce a la playa, solo, mientras todo aquello que creía controlar se hunde detrás de él. Pero, no es la huida lo que conmueve, sino la sensación de que la estructura que lo sostenía había empezado a fracturarse mucho antes de que él lo advirtiera. O más bien, no quisiera percatarse.

Esa impresión de desgaste lento, silencioso y casi inevitable es la que acompañó este jueves a la noticia del Fallo contra el Fiscal General del Estado. Porque siendo cierto que sólo se ha hecho público el fallo (desconociéndose la motivación, la valoración probatoria y los razonamientos de la decisión), y que cualquier análisis debe realizarse por tanto desde la prudencia, no lo es menos que, incluso con esa cautela, existe un hecho que ya no puede negarse: que la repercusión institucional para la Fiscalía será profunda y duradera.

La Fiscalía General del Estado es una........

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