8M. El bienestar femenino, una deuda pendiente
Hace algunos días, en una cafetería, escuchaba de fondo al gran Jorge Drexler con su himno a la transformación en la canción que se titula ‘Todo se transforma’. Esta letra me hizo pensar en qué momento nos encontramos como sociedad en diversos ámbitos, uno de ellos, el desarrollo profesional de la mujer. ¿Nos hemos transformado en oportunidades para ellas?, o ¿vamos a ritmo lento?
La desigualdad de género ha cambiado pero no en las dimensiones esperadas. Son tres los obstáculos que aún limitan el crecimiento de las mujeres en el ámbito profesional: el techo de cristal, el techo de cemento y la menor percepción de bienestar derivada de la desigualdad de oportunidades. México es el cuarto país con menor participación económica de las mujeres en América Latina .
Uno de los principales retos es la baja representación de mujeres en puestos de liderazgo. De acuerdo con el IMCO y Kiik Consultores, aunque el 43% de la plantilla laboral está conformada por mujeres, su presencia disminuye a medida que se asciende en la jerarquía corporativa. Sólo el 4% ocupa una dirección general, y en los consejos de administración, la presencia femenina es del 13%, muy por debajo del promedio mundial del 30%.
El techo de cristal –término que se refiere a las barreras que impiden a las mujeres acceder a puestos de alta dirección o responsabilidad– es........
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