En vista de la creciente indignación ciudadana con la corrupción sistemática en el seno del PSOE que desgrana la Guardia Civil en sus sucesivos informes, el Gobierno debería ser más cuidadoso con los términos que usa para presentar sus iniciativas políticas. Lo de anunciar un Presupuesto del Estado en 2026 "al que nadie se pueda resistir" (María Jesús Montero) no es uno más de los desbarres lingüísticos de la vicepresidenta primera. Es el inquietante reflejo de que el Ejecutivo no comprende, o no le han hecho ver, el grado de cabreo que tiene la mayoría de los españoles con quienes prometieron que llegaban al poder para "limpiar la política" (lo proclamó ufano Ábalos para justificar la moción de censura contra Rajoy) y han acabado enfangando como nunca las instituciones públicas.

La Fiscalía Anticorrupción pide ahora al juez del caso mascarillas 24 años de cárcel para él por haberse........

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