El nuevo informe de la UCO que señala a Santos Cerdán, el exnúmero dos de Pedro Sánchez, como la pieza clave de una trama de corrupción vinculada a las adjudicaciones de obra pública acelera la descomposición del Gobierno en mitad de la legislatura y destroza, recién estrenada, toda la estrategia de remontada que los fontaneros de Moncloa y Ferraz habían puesto en marcha para rehabilitar al presidente. Si Sánchez tenía alguna esperanza de recuperar alguna opción, esta se ha desvanecido. Según se desprende de los documentos aportados ahora por la policía judicial, Cerdán utilizaba presuntamente a la empresa Servinabar para cobrar comisiones ilegales a Acciona a cambio de contratos de obra pública. El exdirigente del PSOE consiguió que las empresas vinculadas a la trama contratasen a su hermana, a su cuñado y a su esposa, Francisca Muñoz Cano, conocida como La Paqui. Esta última estaba en la nómina de Servinabar sin necesidad de trabajar, porque, según la UCO, la consultora recibía encargos y simulaba servicios de forma ficticia. El dinero que recibía La Paqui le permitía mantener tan alto tren de vida, que el socio de Cerdán en Servinabar, Antxon........

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