El fin del fact-checking de Meta, ¿libertad de expresión o desinformación?
La reciente decisión de Meta de desmantelar su programa de verificación de datos ha generado una onda expansiva en el panorama mediático global, planteando serias preocupaciones sobre la proliferación de la desinformación. Si bien la decisión se toma en Meta, con sede en Estados Unidos, sus ramificaciones trascienden las fronteras.
No me mal entiendan, no soy fatalista y no considero esto el fin del mundo. Como buen creyente del emprendimiento considero que crisis es igual a oportunidad, y que de estos cambios, que no considero asertivos por parte de Meta, saldrán posibilidades para las empresas que sepan aprovechar los vacíos de información fidedigna que se están generando.
Pero en mi búsqueda de encontrar emprendedores y empresas más éticas, que promueven la inclusión y el bienestar de sus equipos, esta movida de Zuckerberg, haciendo una genuflexión a los deseos del Trumpismo muestra una organización hueca y sin valores y eso tendrá un fuerte costo para su futuro empresarial en el largo plazo.
Considero que a nivel región deberemos prepararnos para las consecuencias directas que la “x-ificación” de Meta tendrá para el globo.
Por ejemplo, durante las últimas elecciones en México vimos que los procesos de verificación de datos fueron un relativo disuasivo para las campañas de desinformación, pues a pesar de que se mantuvieron en pie los sistemas, hubo deepfakes para afectar a las candidatas, se crearon campañas para crear confusión sobre las fechas de las elecciones, entre otras artimañas sucias. Por otra parte es un hecho que hay grupos criminales incursionando en fraudes cibernéticos a través de la IA y redes sociales.
Si bien es verdad que Mark Zuckerberg en su anuncio a través de IG habló que esto beneficiaría la “libertad de expresión”, en mi opinión esta supuesta ventaja queda eclipsada por los riesgos significativos asociados con una........
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