Los aranceles no son moneda de cambio
Desde la fundación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el objetivo de los países del mundo ha sido construir un comercio internacional basado en la confianza, la reciprocidad y la generación de oportunidades equitativas para todas las naciones. A lo largo de los años, esto ha permitido establecer reglas claras y seguras para evitar el uso del comercio como un arma de presión política.
Sin embargo, la estrategia del presidente Donald Trump de utilizar los aranceles como una amenaza para llevar temas de su interés a la mesa de negociación rompe con décadas de acuerdos comerciales y con el espíritu mismo del comercio internacional. Su política de imponer aranceles a productos mexicanos y canadienses, y la guerra comercial con China, son un claro ejemplo de cómo el poder económico puede usarse como una herramienta de coerción más que de cooperación.
Aumentar aranceles entre países que tienen un tratado comercial, como es el caso del T-MEC, es aún más grave, al distorsionar por completo su propósito. Si hay algún tema comercial que revisar entre Canadá, Estados Unidos y México, el propio tratado establece la fecha de 2026, lo que permitirá renegociar........
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